jueves, 28 de febrero de 2013

leches veganas

LECHE VEGANA:
¿Sabes cuantas leches vegetales hay?
Son bebidas de fino sabor, contenido nutricional y propiedades curativas, cuya diversidad en tanto al ingrediente principal se clasifican en las preparadas con:

1. Legumbres (soya)
2. Cereales (arroz, avena, cebada)
3. Frutos secos o nueces y semillas (almendra,
avellana, ajonjolí, girasol, etc)

CARACTERISTICAS:
1. Aptas para intolerantes a la lactosa (azúcar de la leche)
2. Apropiada para alérgicos a la proteína de la leche de vaca (caseína, albúminas y globulinas).
3. Sus componentes son fáciles de asimilar aun con deficiente digestión.
4. Contienen menos grasa y son del tipo poliinsaturadas que benefician la salud cardiovascular.
6. Su naturaleza y proceso preservan al máximo sus nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, ácidos grasos).
7. Excelente opción para regímenes vegetarianos.
8. Diversidad de opciones para quienes gusten experimentar nuevos y diferentes sabores…
9. Mejoran al sistema circulatorio, nervioso, la actividad mental y fortalecen al sistema inmune.

USOS:
- Como Bebida deliciosa y nutritiva
- Con el cereal
- Licuado con fruta
- Preparación de Panes, galletas, budines, en fin,
como un ingrediente enriquecedor de sus
recetas.

Fuente: Cocina Conciencia

postres


Postres
150 g de nata de soja para montar, 150 g
de harina de trigo, 100 ml de aceite de
oliva o girasol, 75 g de azúcar, 2 cucharaditas
de levadura, 3 cucharaditas de
anís
Precalentar el horno a 120ºC. Montar la
nata de soja según las instrucciones, con
la batidora de varillas durante 3 minutos.
En un bol, mezclar la harina con el
azúcar. Agregar la levadura y el anís y
remover. Añadir el aceite de oliva, seguir
removiendo y verter la nata de soja
montada. Amasar bien hasta que quede
una masa consistente y elástica. Añadir
más harina si es necesario. Dividir la
masa en bolas de unos 5 cm de diámetro
y darles forma de roscas. Colocar en
una bandeja para horno y cocer durante
15 minutos a 120ºC o hasta que estén
doradas y crujientes. Dejar enfriar.
300 g de harina de trigo, 150 g de azúcar integral,
150 g de margarina vegetal, 100 g de almendras
tostadas molidas, 1/2 cucharadita
de canela, la ralladura de 1/2 limón, azúcar integral
glacé para espolvorear
Tostar la harina en una sartén o en el horno
y dejar enfriar. Poner la harina tostada en
una superficie lisa y seca, formar un hueco
en el medio y verter las almendras, la margarina,
el azúcar, la canela y la ralladura de
limón. Amasar hasta obtener una masa
compacta. Estirar con un rodillo hasta que
quede una lámina de aprox. 1,5 cm de espesor.
Cortar en círculos u ovales y colocar
en una placa de horno ligeramente untada
con margarina vegetal. Cocinar 10 minutos
a unos 200ºC o hasta que se doren un poco,
sin quemarse. Sacar, dejar enfriar y espolvorear
azúcar glacé por encima.
fácil
para 4 personas
30 minutos
Roscas de anís
dulces y digestivas
dificultad media
para 24 unidades
30 minutos
Polvorones veganos
con su textura y sabor
postres
200 g de arroz, 3/4 l. de leche de soja, 8
cucharadas soperas de azúcar, 1/2 cucharadita
de vainillina, 1/2 cucharadita
de canela, la piel de 1 limón
Cocer el arroz en abundante agua hirviendo
durante 4-5 minutos (antes de
que esté “al dente”). Escurrir bien y poner
a cocer de nuevo, pero esta vez en
1/2 litro de leche de soja con el azúcar,
la vainillina y la piel de limón. Remover
bien y dejar cocer de 5 a 8 minutos más
o hasta que el arroz esté hecho, pero no
pasado. Retirar del fuego, añadir el resto
de la leche de soja y dejar enfriar en
el frigorífico. Repartir en boles o copas
individuales y servir con canela espolvoreada
por encima.
fácil
para 4 personas
20 minutos
Arroz con leche de
soja
ligeramente vainillado Edulcorantes
El azúcar integral es lo mejor, azúcares no refinados,
morenos, en roca, etc.
Leches vegetales
Si el sabor de una leche de soja no te
agrada, prueba otras marcas. Las hay
ligeramente azucaradas y vainilladas.
Otra opción es usar leche de almendras,
de avellanas, de arroz, de sésamo, etc.
Variaciones
Para variar el sabor de cualquiera de los
postres que te proponemos, basta con
añadir o cambiar algunos ingredientes.
Por ejemplo, canela, agua de azahar,
vainilla, chocolate, sirope de fresa, almendras,
avellanas, nueces, naranja en
lugar de limón…
Sin gluten
Tanto las roscas de anís como los polvorones
se pueden preparar sin harina de
trigo, añadiendo la misma cantidad de
harina de maíz mezclada con harina de
arroz y un poco de maicena.

Recomendaciones para una saludable dieta vegetariana


P C R M 1
los por qué y cómo
de una dieta más saludable
las pautas sobre
los cuatro nuevos
grupos alimenticios
pautas útiles
para comenzar una
dieta vegetariana
recetas deliciosas,
bajas en grasas y sin
contenido de colesterol
2 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 3
En esta Guía
los por qué y cómo
Alimentos vegetarianos ...... 2
El mito de las proteínas .....4
El calcio en las dietas
basadas en vegetales ..........6
¿Qué pasa con la leche? ..... 7
Para lograr y mantener
un peso saludable ..............10
Dietas vegetarianas
durante el embarazo ......... 11
Dietas vegetarianas
para niños ........................... 12
cuatro nuevos
grupos alimenticios
Pautas ....................................8
pautas para dietas
vegetarianas
El método de los tres
pasos para convertirse en
vegetariano ........................... 3
Pautas para hacer el
cambio ...................................4
Prescindiendo de los
huevos en la cocina ............. 5
Cenas que no incluyen
productos lácteos ................ 7
El veganizador ....................10
Planificación de
dietas para niños ............... 13
recetas bajas en grasas
Recetas saludables .............14
Alimentos
vegetarianos
Herramientas poderosas para la salud
Si usted está haciendo el cambio a una dieta
vegetariana por los beneficios que puede
significar para su salud, le complacerá descubrir
que existe un beneficio adicional maravilloso
en la alimentación vegetariana: es
una manera deliciosa y divertida de explorar
alimentos nuevos. Una comida vegetariana
puede resultarle tan familiar como unos espaguetis
con salsa marinara, tan reconfortante
como un tazón de sopa de tortilla recién
preparada o tan exótica como polenta asada
a la parrilla con hongos portobello.
El cambio a una dieta vegetariana es mucho
más fácil de lo que usted piensa. La
mayoría de las personas, ya sea vegetariana
o consumidora de carne, usa generalmente
una variedad limitada de recetas. Una familia
promedio come solamente ocho o nueve comidas
diferentes una y otra vez. Usted puede
utilizar un método simple de tres pasos, para
elaborar nueve menús vegetarianos que disfrutará
y podrá preparar fácilmente.
tan considerablemente. Asimismo, los
vegetarianos presentan ignificativamente
menores niveles de cáncer de colon que
los consumidores de carne. El cáncer de
colon está más estrechamente asociado
con el consumo de carne que cualquier
otro factor dietético.
¿Por qué las dietas vegetarianas ayudan
a proteger a las personas contra el cáncer?
En primer lugar, son más bajas en grasas y
más altas en contenido de fibra que las dietas
que se basan en el consumo de carne.
Sin embargo, también existen otros factores
importantes. Los vegetales contienen
otras sustancias que combaten el cáncer
llamadas fotoquímicos. Por ejemplo, los
vegetarianos consumen por lo general
mayor cantidad de los pigmentos vegetales
beta-caroteno y licopeno. Esto podría explicar
las razones por las que tienen menor
incidencia de cáncer de pulmón y próstata.
Asimismo, algunos estudios han sugerido
que las dietas que no incluyen productos
lácteos pueden reducir el riesgo de cáncer
de próstata o de ovario.
Algunos de los aspectos anticancerígenos
de la dieta vegetariana aún no pueden
explicarse. Por ejemplo, los investigadores
no están completamente seguros por qué
los vegetarianos tienen mayor número de
determinados glóbulos blancos, llamados
“células asesinas naturales” que son
capaces de buscar y destruir las células
cancerígenas.
la conexión con el calcio
Los vegetarianos tienen menos probabilidades
de desarrollar cálculos renales o
biliares. Además, podrían tener un menor
riesgo de osteoporosis, pues consumen
muy pocas o ninguna proteína de origen
animal. Una ingesta alta de proteínas
de origen animal estimula la pérdida de
calcio en los huesos. El reemplazo de los
productos de origen animal con productos
vegetales reduce la cantidad de calcio que
se pierde. Esto puede ayudar a explicar
por qué las personas que viven en países
cuya dieta se basa típicamente en productos
vegetales presentan un bajo índice de
osteoporosis aun cuando su ingesta de
calcio es menor que la de las personas que
viven en países que consumen productos
lácteos.
planificación de las
dietas vegetarianas
Es fácil planificar dietas vegetarianas
que satisfagan todos sus requerimientos
nutricionales. Los granos, los frijoles y los
vegetales son ricos en proteínas y hierro.
Los vegetales de hojas verdes, frijoles, lentejas,
tofu, tortillas de maíz y nueces son
excelentes fuentes de calcio, así como la
leche de soya y jugos enriquecidos.
La vitamina D se produce naturalmente
en el organismo al recibir los rayos solares
sobre la piel. Las personas que tienen la piel
oscura o viven en latitudes al norte tienen
alguna dificultad para producir vitamina D
durante todo el año. La vitamina D puede
obtenerse fácilmente de los alimentos enriquecidos.
Algunas fuentes son los cereales
comerciales para el desayuno, la leche de
soya, otros productos complementarios y
los suplementos multivitamínicos.
Es importante la ingesta regular de Vitamina
B12. Entre las fuentes apropiadas
se incluyen todas las vitaminas múltiples
comunes (incluyendo las vitaminas vegetarianas),
cereales enriquecidos, algunas
marcas de levadura de cerveza nutricional,
y leche de soya enriquecida. Es muy importante
especialmente para las mujeres
embarazadas y madres lactantes consumir
suficiente vitamina B12. Al leer las etiquetas
de los alimentos, busquen la palabra
cianocobalamina entre los ingredientes.
Esta es la forma de vitamina B12 de mejor
absorción.
En el primer lugar, piense en tres comidas vegetarianas que ya disfruta en la actualidad.
Las más comunes son el arroz y los frijoles, la paella de vegetales o las tostadas
con guacamole.
En el segundo lugar, piense en tres recetas que prepara con regularidad, que puedan
adaptarse con facilidad a un menú vegetariano. Por ejemplo, una receta favorita de
fajitas puede prepararse con todos los mismos ingredientes, simplemente reemplace
la carne por pollo vegetariano u hongos. Disfrute de burritos de frijoles (utilizando
frijoles refritos vegetarianos envasados) en lugar de burritos de carne, hamburguesas
de vegetales en vez de hamburguesas, y rellene los tamales con maíz y chiles rojos
en lugar de cerdo. Muchas sopas, estofados y guisos también pueden convertirse en
platos vegetarianos con unos simples cambios.
En el tercer lugar, revise algunos libros de cocina vegetariana de la biblioteca y experimente
con las recetas durante aproximadamente una semana, hasta que encuentre
tres recetas nuevas que sean deliciosas y fáciles de preparar. Así de fácil, con cambios
mínimos en sus menús, usted tendrá nueve cenas vegetarianas.
Una vez que lo haya hecho, será fácil descubrir opciones vegetarianas para el desayuno
y el almuerzo. Pruebe pan fresco con un tazón de fruta, papas fritas horneadas en
casa o tomates, cebollas salteadas y maíz envueltos en una tortilla para los desayunos.
Los emparedados de aguacate, tomate y chilis o alimentos para untar como humus,
apetitosas ensaladas de vegetales o arroz o las sobras de la cena constituyen todos
almuerzos excelentes.
El método de tres pasos para convertirse en vegetariano
n menú vegetariano es una manera
eficaz y placentera de lograr un
buen estado de salud. El patrón de
la alimentación vegetariana se basa en una
gran variedad de alimentos que son deliciosos,
saludables y satisfacen el apetito.
Los vegetarianos evitan la carne, el pescado
y las aves de corral. Aquellos que
incluyen productos lácteos y huevos en
su dieta, reciben el nombre de lacto-ovo
vegetarianos. Los vegetarianos puros, o
“veganos” no comen carne, pescado, aves
de corral, huevos ni productos lácteos. Si
bien existe una considerable ventaja en el
patrón de la dieta lacto-ovo vegetariana,
las dietas “veganas” son las más saludables,
ya que reducen el riesgo de un amplio
rango de preocupaciones sobre la salud.
un corazón saludable
Los niveles de colesterol de los vegetarianos
son mucho más bajos que los de las
personas que comen carne, y las enfermedades
cardiacas son menos comunes entre
ellos. No es difícil saber cuáles son las
razones. Las comidas vegetarianas tienen
usualmente un contenido bajo de grasas
saturadas y por lo general contienen muy
poco o nada de colesterol. Debido a que
el colesterol se encuentra únicamente en
productos de origen animal, como la carne,
los lácteos y los huevos, los “veganos”
consumen una dieta sin colesterol.
El tipo de proteínas en una dieta vegetariana
puede constituir otra ventaja
importante. Muchos estudios realizados
demuestran que reemplazar las proteínas
de origen animal por las de origen vegetal
disminuye los niveles de colesterol en la
sangre, incluso si la cantidad y tipo de
grasas en la dieta se mantiene igual. Esos
estudios demuestran que una dieta vegetariana,
baja en grasas, representa una clara
ventaja con respecto a otras dietas.
presión arterial más baja
Una cantidad impresionante de estudios
desde comienzos de la década de 1920,
demuestra que la presión arterial de los
vegetarianos es más baja que la de los que
no son vegetarianos. De hecho, algunos
estudios han demostrado que la incorporación
de carne a una dieta vegetariana
incrementa rápida y significativamente
los niveles de la presión arterial. Los efectos
de una dieta vegetariana se suman a
los beneficios que produce la reducción
del contenido de sodio en la dieta. Muchos
de los pacientes con presión arterial
alta, cuando inician una dieta vegetariana,
pueden lograr eliminar la necesidad de
medicación.
control de la diabetes
Los estudios más recientes sobre diabetes
demuestran que una dieta alta en carbohidratos
complejos y fibra (que se encuentran
sólo en alimentos vegetales) y baja en
grasas, constituye la mejor prescripción
dietética para controlar la diabetes. Una
dieta basada en vegetales, legumbres, frutas
y granos enteros, que también es baja en
grasas y azúcar, puede disminuir los niveles
de azúcar en la sangre y con frecuencia
reduce o incluso, elimina la necesidad de
medicación. Debido a que los diabéticos
tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades
cardiacas, es importante evitar la
grasa y el colesterol, y una dieta vegetariana
es la mejor forma de lograrlo.
prevención del cáncer
Una dieta vegetariana ayuda a prevenir
el cáncer. Estudios realizados en vegetarianos
demuestran que las tasas de
mortalidad por cáncer constituyen sólo
alrededor de la mitad a tres cuartas partes
de las tasas de mortalidad de la población
en general.
Las tasas de cáncer de mama son dramáticamente
más bajas en aquellos países
en donde las dietas se basan típicamente
en vegetales. Cuando las personas provenientes
de esos países adoptan una dieta
occidental basada en el consumo de carne,
sus tasas de cáncer de mama se incremen4
GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 5
En el pasado, algunas personas creían
que las proteínas que uno consumiera
nunca eran suficientes. A comienzos del
siglo veinte, se les dijo a los americanos
que debían comer bastante más de 100
gramos de proteínas al día. Y recientemente,
en la década de 1950, se estimuló a
las personas conscientes de su salud a que
incrementaran su ingesta de proteínas. Actualmente,
algunos libros de dieta insisten
en una alta ingesta de proteínas para bajar
de peso, a pesar de que los americanos ya
tienden a consumir el doble de la cantidad
de proteínas que necesitan. Y a pesar de
que las personas que siguen tales dietas
han tenido a veces éxito a corto plazo en
cuanto a bajar de peso, a menudo ignoran
los riesgos de salud asociados a dietas altas
en proteínas. El exceso de proteínas ha sido
vinculado a la osteoporosis, a trastornos
renales, cálculos en el tracto urinario y
ciertos tipos de cáncer.
los pilares de la vida
Las personas construyen los músculos y
otras proteínas del cuerpo a partir de los
aminoácidos, que a su vez provienen de las
proteínas que ingieren. Una dieta variada
en frijoles, lentejas, granos y vegetales
contiene todos los aminoácidos esenciales.
Alguna vez se pensó que varios alimentos
de origen vegetal debían ingerirse juntos
para obtener el valor proteico total, pero
investigaciones actuales sugieren que no
es así. Diversas autoridades nutricionales,
incluyendo la Asociación Dietética Americana,
piensan que se pueden satisfacer
los requerimientos proteicos fácilmente,
consumiendo una gran variedad de fuentes
de aminoácidos a lo largo del día. Para
obtener los mejores beneficios de las proteínas
que usted consume, es importante
ingerir suficientes calorías para satisfacer
sus necesidades de energía.
el problema de ingerir
demasiadas proteínas
La dieta promedio de los americanos contiene
carne y productos lácteos. Como
consecuencia, muchas veces es demasiado
alta en proteínas. Esto puede ocasionar una
El mito de las proteínas
Pautas para hacer el cambio a una dieta vegetariana
Las comidas de preparación rápida ahorran tiempo en la cocina. Los supermercados
y las tiendas de alimentos naturales tienen en existencia
una gran variedad de sopas instantáneas y artículos de preparación
rápida vegetarianos para sus platos de fondo. Muchas sopas enlatadas,
como el minestrón, frijoles negros o verduras, son vegetarianas. El
arroz saborizado u otras mezclas de granos, como el arroz al curry o la
ensalada tabouli, pueden convertirse en platos de fondo, sirviéndolos
con una lata de frijoles. Visite la sección de alimentos congelados para
obtener platos de fondo vegetarianos congelados inspirados en comidas
internacionales tales como enchiladas de maíz y frijoles, curry de
lentejas o colchón de vegetales thai. O pruebe los frijoles vegetarianos
al horno, frijoles refritos, la salsa ‘sloppy joe’ o la salsa sin carne para
los espaguetis de la sección de alimentos enlatados.
¡Pídalo! Aún los restaurantes que no ofrecen platos de fondo vegetarianos
pueden prepararle por lo general una pasta sin carne o plato
de vegetales si usted lo pide. Si asiste a un evento donde le servirán
un menú establecido, hable con el camarero antes de que le sirvan
y pídale que retire de su plato la pechuga de pollo y que ponga en
su lugar una papa al horno adicional. Algunas aerolíneas ofrecen
comidas vegetarianas si lo pide con anticipación; o, de lo contrario,
siempre puede llevar consigo una comida a bordo.
Ordene su próximo burrito o pizza sin queso, pero con una montaña de
salsa de vegetales encima.
Busque libros de cocina vegetariana en su biblioteca o librería local y
disfrute experimentando con nuevas comidas y recetas.
Es mucho más probable encontrar comidas vegetarianas cuando vaya a
cenar a los restaurantes de comida internacional. Todos los restaurantes
de comida italiana, china, mexicana, española, tailandesa, japonesa
o hindú ofrecen una gran variedad de platos vegetarianos.
La proteína vegetal texturizada (TVP) no contiene grasa, tiene la textura
de la carne molida y es maravillosa para utilizar en tacos, chili
y “sloppy joes”. Búsquela en la sección de alimentos a granel de las
tiendas de comestibles.
Las parrilladas veraniegas son saludables y divertidas con salchichas y
hamburguesas sin carne. O, si desea un cambio de verdad, ase a la
parrilla unas tajadas gruesas de vegetales marinados, como berenjenas,
calabacines o tomates. Incluso gluten con chimichurri.
Los platos más simples son a menudo los que más satisfacen. El arroz
integral, cocinado con semillas de comino entero y cubierto con
cilantro picado y tomates maduros frescos, es un plato perfecto.
Cuando viaje, lleve con usted suficientes refrigerios vegetarianos,
como sopas instantáneas, fruta fresca, vegetales crudos, mezcla de
nueces y frutas secas, barras de granola y galletas de avena caseras.
Llene una conservadora con emparedados y envases individuales de
jugo y leche de soya.
cantidad de problemas graves de salud.
• Trastornos renales: Cuando las personas
ingieren demasiadas proteínas, absorben
más nitrógeno del que necesitan.
Esto ocasiona que los riñones se esfuercen
más para eliminar el nitrógeno adicional a
través de la orina. A las personas que padecen
enfermedades renales se les alienta
a comer dietas bajas en proteínas. Tales
dietas reducen los niveles excesivos de
nitrógeno y pueden ayudar a prevenir las
enfermedades renales.
• Cáncer: Si bien la grasa es la sustancia
de la dieta que se señala con mayor frecuencia
como responsable del incremento
del riesgo de cáncer, las proteínas también
juegan un papel. Las poblaciones que ingieren
carne con regularidad, tienen un
riesgo mayor de sufrir cáncer de colon,
y los investigadores piensan que tanto la
grasa, como las proteínas, los cancerígenos
naturales, y la ausencia de fibra en la
carne, juegan todos un papel. El informe
del año 1997 del World Cancer Research
Fund (Fondo Mundial para la Investigación
del Cáncer) y el American Institute
for Cancer Research, Food, Nutrition, and
the Prevention of Cancer (Instituto Americano
para la Investigación del Cáncer,
Alimentos, Nutrición y Prevención del
Cáncer) señaló que las dietas con contenido
de carne y ricas en proteínas estaban
relacionadas con determinados tipos de
cáncer.
• Osteoporosis y cálculos renales: Las
dietas ricas en proteínas de origen animal,
hacen que las personas excreten más
calcio de lo normal a través de la orina y
aumentan el riesgo de desarrollar osteoporosis.
En los países con dietas bajas en
proteínas se observan tasas más bajas de
osteoporosis y fracturas de cadera.
Una mayor excreción de calcio aumenta
el riesgo de cálculos renales. Investigadores
ingleses descubrieron que cuando
las personas agregaron cinco onzas de
pescado (aproximadamente 34 gramos de
proteínas) a una dieta normal, el riesgo de
formación de cálculos en el tracto urinario
se incrementaba tanto como 250%.
Durante largo tiempo se pensó que los
atletas requerían muchas más proteínas
que las demás personas. La verdad es que
los atletas, incluso los que realizan un
entrenamiento que requiere mucho esfuerzo
físico, necesitan solamente una
cantidad ligeramente mayor de proteínas,
que se obtiene fácilmente a través de las
porciones más grandes de alimentos que
requieren para su ingesta mayor de calorías.
Las dietas vegetarianas son excelentes
para los atletas.
Para consumir una dieta que contenga
proteínas en cantidades suficientes, pero
no excesivas, simplemente reemplace los
productos de origen animal con granos,
vegetales, legumbres (arvejas, frijoles y
lentejas) y frutas. El cuerpo obtiene suficientes
proteínas, siempre y cuando uno
ingiera una variedad de vegetales en cantidades
suficientes para mantener el peso
corporal.
Prescindiendo de los
huevos en la cocina
Muchas personas eligen prescindir de los
huevos en su dieta. Alrededor del 70% de
las calorías de los huevos provienen de la
grasa y una gran parte de ella es saturada.
Asimismo, están cargados de colesterol,
alrededor de 213 miligramos en un huevo
de tamaño promedio. Debido a la fragilidad
y porosidad de la cáscara del huevo
y el abarrotamiento en las granjas de
huevos, éstos son perfectos anfitriones de
la salmonella, la bacteria que es la mayor
causante de contaminación de alimentos
en este país.
Los huevos se usan a menudo en productos
horneados por sus propiedades para
ligar y leudar. Sin embargo, los cocineros
ingeniosos han encontrado buenos sustitutos
para los huevos. Prueba uno de los
siguientes la próxima vez que prepare una
receta que requiera huevos:
• Si una receta lleva solamente uno o dos
huevos, por lo general puede omitirlos.
Añada un par de cucharadas adicionales
de agua por cada huevo omitido para
balancear el contenido de humedad que
requiere el producto.
• Los sustitutos de huevos sin huevo se
ofrecen en muchas tiendas de alimentos
naturales. Estos son diferentes de los productos
de huevo con contenido reducido
de colesterol que sí contienen huevos.
Los sustitutos del huevo no contienen
huevo y se encuentran generalmente en
forma de polvo. Reemplace los huevos en
el horneado con una mezcla de sustituto
de huevo en polvo y agua, siguiendo las
instrucciones del envase.
• Use 1 cucharada llena de harina de soya
o almidón de maíz más 2 cucharadas de
agua para reemplazar cada huevo en un
producto horneado.
• Use 1 onza de puré de tofu en lugar de
un huevo. Haga un revuelto de tofu desmenuzado
con cebollas y pimientos sazonados
con comino y/o curry para reemplazar los
huevos en los platos del desayuno.
• En panecillos y galletas, puede utilizar
el puré de medio plátano en lugar de un
huevo, aunque cambiará ligeramente el
sabor de la receta.
• Para moldes y hamburguesas vegetarianos,
utilice cualquiera de los siguientes
productos para ligar los ingredientes:
pasta de tomate, puré de papas, migas de
pan remojadas o avena arrollada.
menús típicos
Desayuno: 3 panqueques de avena en
copos con puré de manzana, jugo de naranja
enriquecido con calcio, fruta fresca
Desayuno: 1 taza de avena con canela y
pasas, 1⁄2 taza de leche de soya enriquecida,
1 tostada con 1 cucharada de mantequilla
de almendras, 1⁄2 pomelo/toronja
Almuerzo: Enchiladas: frijoles negros,
pimientos dulces y cebollas en tortillas de
maíz, horneadas, cubiertas con salsa enchilada
y guacamole y cilantro, ensalada jícama
Almuerzo: Pan pita de trigo entero
relleno con humus, rebanadas de tomate
y lechuga, palitos de zanahoria
Cena: Vegetales arrebozados muy condimentados
sobre arroz integral: trozos de tofu,
brócoli, vainas de arvejas o guisantes, hongos,
cebollas, pimientos dulces y col, trozos
de melón rociados con jugo de lima fresca
Cena: 1 1⁄2 tazas de sopa de frijoles
negros, camote (boniato) al horno, 1
taza de col o brócoli al vapor, rociada
con jugo de limón, manzana al horno
Refrigerio: Higos secos Refrigerio: Batido helado de fruta tropical
¡nada que ver!
Ideas para unas
cenas deliciosas
que no incluyen
productos lácteos
Si siente curiosidad de conocer si los
alimentos lácteos están contribuyendo a
sus alergias, problemas de la piel, asma,
trastornos estomacales, gases, diarrea
o estreñimiento; o quisiera saber cómo
se siente cuando no consume productos
lácteos, sólo haga la prueba durante tres
semanas. Toma aproximadamente tres
semanas romper o crear un hábito. Y en
ese corto periodo de tiempo, muchas
personas experimentan grandes beneficios,
tales como disminución de los
niveles de colesterol en la sangre, pérdida
de peso, no presentan alergias, asma,
indigestión o problemas estomacales
crónicos. He aquí algunas ideas simples
para que empiece:
• Agregue sobre su avena o cereal frío
leche de arroz o de almendras enriquecida.
• Haga smoothies con leche de soya
enriquecida con vainilla o tome un vaso
helado de su leche de soya favorita con
su comida o refrigerio.
• “Olvídese del queso, por favor”. Pida
un plato de fondo o ensalada sin queso.
Muchos platos se pueden preparar fácilmente
sin queso. Pida guacamole, arroz
o salsa adicional en su burrito o tostada
en vez de queso. Ponga más vegetales en
su ensalada de la cena o añada algunos
frijoles, nueces o trozos de tofu al horno
en vez de queso.
• En la mayoría de las recetas la leche
se puede reemplazar por leche de soya.
Si es una sopa u otro plato sabroso,
asegúrese de comprar suficiente leche
de soya para cocinar.
• Haga dips y postres cremosos utilizando
tofu cremoso en lugar de crema
agria o queso crema.
6 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 7
El Calcio en los Alimentos
alimentos calcio (mg)
Vegetales
Brócoli, 1 taza, hervido . . . . . . . 62
Coles de Bruselas, 1 taza, hervidas . . 56
Calabaza de invierno (Butternut),
1 taza, al horno . . . . . . . . . . 84
Zanahorias, 2 medianas, crudas . . . 40
Coliflor, 1 taza, hervida . . . . . . . 20
Coles rizadas, 1 taza, hervidas . . . . 266
Col, 1 taza, hervida . . . . . . . . . 94
Batata (boniato) 1 taza, al horno . . 76
Legumbres
Frijoles negros, 1 taza, hervidos . . . 102
Garbanzos, 1 taza, hervidos . . . . . 80
Frijoles Kidney (rojos)
1 taza, hervidos. . . . . . . . . . 62
Lentejas, 1 taza, hervidas . . . . . . 38
Frijoles Navy (blancos)
1 taza, hervidos. . . . . . . . . . 126
Frijoles Pinto, 1 taza, hervidos . . . 79
Frijoles de soya, 1 taza, hervidos . . 175
Leche de soya, 1 taza,
enriquecida con calcio. . . . . . . 368
Tofu, crudo, firme, 1⁄2 taza . . . . . 253
Frijoles vegetarianos al horno, 1 taza 86
Frijoles blancos 1 taza, hervidos . . . 161
Granos
Tortilla de maíz. . . . . . . . . . . 19
Leche de arroz, 1 taza, enriquecida 300*
Pan de harina de trigo, 1 rebanada. . 26
Harina de trigo entera, 1 taza . . . . 41
Frutas
Higos secos, 10 higos . . . . . . . . 140
Naranja de ombligo, 1 mediana . . . 60
Jugo de naranja, 1 taza,
enriquecido con calcio. . . . . . 300*
Pasas, 2/3 de taza . . . . . . . . . 48
* información contenida en el envase
fuente: departamento de agricultura de los
estados unidos, servicio de investigación
agrícola. 2004. la base de datos nacional
de nutrientes de la usda para referencia
estándar, comunicado 17. Sitio web del
laboratorio de datos nutricionales,
http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp
¿Qué pasa con la leche?
Calcio: Los vegetales verdes, como la col y brócoli, son mejores que la leche
como fuentes de calcio.
Contenido de grasas*: Los productos lácteos, aparte de las variedades
descremadas, tienen un alto contenido graso, como porcentaje del total de
calorías.
Deficiencia de hierro: La leche tiene un contenido muy bajo de hierro.
Para obtener la Ración Diaria Recomendada en los Estados Unidos, de 11
miligramos de hierro, un infante tendría que beber más de 25 litros de leche
cada día. Asimismo, la leche produce pérdida de sangre del tracto intestinal,
agotando el hierro del organismo.
Diabetes: En un estudio de 142 niños diabéticos, 100% tenía niveles altos
de un anticuerpo contra una proteína proveniente de la leche de vaca. Se
piensa que estos anticuerpos pueden destruir las células del páncreas que
producen la insulina.
Contaminantes: A menudo se contamina la leche con antibióticos y un
exceso de vitamina D. En un estudio de 42 muestras de leche examinadas
recientemente, solo 12% contenían el rango adecuado de contenido de vitamina
D. De diez muestras de fórmula para infantes, siete tenían más del
doble de contenido de vitamina D mostrado en la etiqueta, y una de ellas,
tenía más de cuatro veces el contenido mostrado en la etiqueta.
Lactosa: Tres de cada cuatro personas en el mundo, incluyendo un estimado
de 25% de los individuos en los Estados Unidos, tienen dificultad para digerir
el azúcar de la lecha llamado lactosa, que luego produce diarrea y gases. El
azúcar llamado lactosa, al digerirse, libera una sustancia llamada galactosa,
un azúcar simple que se asocia con el cáncer ovárico y las cataratas.
Alergias: La leche es una de las causas más comunes de alergia a los alimentos.
A menudo los síntomas son leves y pueden atribuirse a otras causas
durante un tiempo.
Cólicos: Las proteínas de la leche pueden producir cólicos, un trastorno
estomacal que molesta a uno de cada cinco infantes. Las madres que beben
leche también pueden pasar las proteínas de la leche de vaca a sus infantes
lactantes.
El calcio en las dietas
basadas en vegetales
Muchas personas prefieren evitar el consumo
de leche por contener grasas saturadas,
colesterol, proteínas alergénicas, lactosa
y a menudo trazas de contaminación, o
simplemente debido a que no se sienten
bien después de ingerir productos lácteos.
La leche se vincula también con el inicio de
la diabetes (juvenil) tipo 1 y otros trastornos
graves. Afortunadamente, existen muchas
otras excelentes fuentes de calcio.
Mantener los huesos fuertes depende más
de prevenir la pérdida de calcio del organismo
que de aumentar su ingesta de calcio.
Algunas culturas no consumen o consumen
pocos productos lácteos e ingieren
típicamente menos de 500 miligramos de
calcio por día. Sin embargo, estas personas
por lo general tienen un bajo índice de osteoporosis.
Muchos científicos piensan que el
ejercicio y otros factores tienen más que ver
con la osteoporosis que la ingesta de calcio.
el calcio en el organismo
Casi todo el calcio que tenemos en el organismo
se encuentra en los huesos. Existe
una pequeña cantidad en el flujo sanguíneo,
cuyo propósito es ocuparse de importantes
funciones, como contraer los músculos,
mantener el ritmo cardiaco y transmitir los
impulsos nerviosos.
Perdemos calcio regularmente de nuestro
flujo sanguíneo a través de la orina, el sudor
y las heces. Esta pérdida se renueva extrayendo
calcio de los huesos o de la dieta.
Los huesos se lesionan y regeneran
constantemente. Hasta la edad de 30 años
aproximadamente, generamos más tejido
óseo del que perdemos. Posteriormente,
los huesos tienden más a lesionarse que a
generarse. La pérdida excesiva de calcio de
los huesos puede resultar en huesos frágiles
u osteoporosis.
La rapidez con que se pierde calcio depende,
en parte, del tipo y cantidad de proteínas
que se consumen, así como de otras preferencias
en la dieta y estilo de vida.
cómo reducir la
pérdida de calcio
Son varios los factores que influyen en la
pérdida de calcio del organismo:
• Las dietas ricas en proteínas producen
mayor pérdida de calcio a través de la orina.
Las proteínas de origen animal tienen más
probabilidades de producir pérdida de calcio
que las proteínas de origen vegetal. Esta
puede ser una de las razones por las que los
vegetarianos tienden a tener huesos más
fuertes que los consumidores de carne.
• Las dietas ricas en sodio aumentan la
pérdida de calcio a través de la orina.
• La cafeína aumenta el índice de pérdida
de calcio a través de la orina.
• Fumar aumenta la pérdida de calcio del
cuerpo.
Son varios los factores que aumentan la
generación de tejido óseo del organismo:
• El ejercicio es uno de los factores más
importantes para el mantenimiento de la
salud de los huesos.
• La exposición a la luz solar permite que
el cuerpo produzca la hormona generadora
de tejido óseo, la vitamina D.
• Comer una gran cantidad de frutas y
vegetales ayuda a mantener el calcio en los
huesos.
• Consumir calcio de las fuentes basadas en
vegetales, especialmente vegetales verdes y
frijoles, proporciona uno de los pilares para
generar tejido óseo.
fuentes de calcio
El ejercicio y una dieta moderada en proteínas
le ayudarán a proteger sus huesos.
Las personas que ingieren dietas basadas
en vegetales y llevan un estilo de vida activo
probablemente tienen un menor requerimiento
de calcio. No obstante, de todas
maneras es importante ingerir alimentos
ricos en calcio todos los días.
La tabla “El Calcio en los Alimentos” que
aparece en el lado izquierdo de esta página,
le proporciona información sobre la cantidad
de calcio que contienen algunas fuentes
vegetales excelentes. Una rápida mirada le
mostrará cuán fácil es satisfacer sus requerimientos
de calcio. Los menús de muestra en
la página 5 le proporcionarán cerca de 1,000
miligramos de calcio.
Mantequilla: 100% grasa
Queso Cheddar: 74% de grasa
Leche entera: 49% de grasa
Leche “2%”: 35% de grasa
(Es 2% de grasa solo en relación con el peso.)
*Contenido de grasas de los productos lácteos
en base a un porcentaje de calorías de las grasas
8 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 9
uchos de nosotros crecimos con
los cuatro grupos alimenticios
básicos antiguos introducidos
por primera vez por el Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos (USDA)
en 1956. El paso del tiempo nos ha permitido
aumentar nuestro conocimiento
sobre la importancia de la fibra, los riesgos
que el colesterol y las grasas representan
para la salud y la capacidad de prevenir
enfermedades de muchos nutrientes que
se encuentran exclusivamente en los alimentos
de origen vegetal. También hemos
descubierto que el reino vegetal proporciona
excelentes fuentes de nutrientes una
vez asociados con productos cárnicos y
lácteos, específicamente las proteínas y
el calcio.
El USDA modificó sus recomendaciones
introduciendo la Guía de Alimentos en Pirámide,
un plan que redujo la importancia
de los productos de origen animal y grasas
vegetales. Sin embargo, debido a que el
consumo regular de dichos alimentos, aún
Los cuatro nuevos grupos alimenticios
Asegúrese de incluir una buena fuente de vitamina B12, como los cereales enriquecidos o suplementos vitamínicos.
Fruta
3 ó más porciones diarias
Las frutas son ricas en fibra, vitamina C y
beta-caroteno. Asegúrese de incluir por lo
menos una porción diaria de frutas ricas en
vitamina C--- las frutas cítricas, melones y
fresas constituyen todos una buena elección.
Prefiera la fruta entera en lugar de los jugos de
fruta, que no contienen mucha fibra.
Tamaño de la porción: 1 pieza mediana de
fruta • 1⁄2 taza de fruta cocida • 4 onzas de
jugo
Legumbres
2 ó más porciones diarias
Las legumbres, otro de los nombres utilizados
para designar a los frijoles, arvejas y lentejas,
son todas una buena fuente de fibra, proteínas,
hierro, calcio y vitaminas del grupo B. Este
grupo también incluye los garbanzos, los frijoles
horneados y refritos, la leche de soya, el tempeh
y las proteínas vegetales texturizadas.
Tamaño de la porción: 1⁄2 taza de frijoles
cocidos • 4 onzas de tofu o tempeh • 8 onzas
de leche de soya
en cantidades menores, plantea serios riesgos
para la salud, la Comisión de Médicos
para la Práctica Responsable de la Medicina
(PCRM) desarrolló en 1991 los Cuatro
Nuevos Grupos Alimenticios. Este plan alimenticio
libre de colesterol, bajo en grasas,
proporciona el total de los requerimientos
diarios de un adulto promedio, incluyendo
cantidades sustanciales de fibra.
Los mayores causantes de la mortalidad
de los estadounidenses, que son las
enfermedades cardiacas, el cáncer y los
accidentes cerebrovasculares, tienen una
incidencia significativamente menor entre
las personas que consumen dietas basadas
principalmente en productos vegetales. Los
problemas de sobrepeso, que contribuyen a
una gran cantidad de problemas de salud,
también pueden controlarse siguiendo las
recomendaciones de los Cuatro Nuevos
Grupos Alimenticios.
¡Pruebe los Cuatro Nuevos Grupos Alimenticios
y descubra un modo de vida
más saludable!
Granos enteros
5 ó más porciones diarias
Este grupo incluye pan, arroz, tortillas, pasta,
cereal caliente o frío, maíz, mijo, cebada, y
trigo bulgur. Elabore cada una de sus comidas
alrededor de un plato sustancioso de granos. Los
granos son ricos en fibra y otros carbohidratos
complejos, así como en proteínas, vitaminas
del grupo B y zinc.
Tamaño de la porción: 1⁄2 taza de arroz u
otro grano • 1 onza de cereal seco • 1 rebanada
de pan
Vegetales
4 ó más porciones diarias
Los vegetales están llenos de nutrientes,
proporcionan vitamina C, beta-caroteno,
riboflavina, hierro, calcio, fibra y otros
nutrientes. Los vegetales de hoja de color verde
oscuro, como el brócoli, col rizada o de hoja,
berza, hojas de mostaza y rábano, endibias
o col, son fuentes especialmente buenas de
nutrientes importantes. Los vegetales de
color amarillo oscuro y anaranjado como las
zanahorias, la calabaza de invierno, las batatas
(boniato) y el zapallo, proporcionan betacaroteno
adicional. Incluya porciones generosas
de una variedad de vegetales en su dieta.
Tamaño de la porción: 1 taza de vegetales
crudos • 1⁄2 taza de vegetales cocidos.
10 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 11
Para lograr y mantener un peso saludable Dietas vegetarianas durante el embarazo
De las muchas maneras existentes para
perder peso, una considerablemente la más
saludable. Cuando elabora sus comidas
con una generosa variedad de vegetales,
frutas, granos enteros y frijoles, lo que
significa opciones vegetarianas saludables,
perder peso es notablemente fácil. Y con
ello se obtiene una mejora importante en
los niveles de colesterol, presión arterial
, azúcar en la sangre y muchos otros aspectos
de la salud. El mensaje es simple:
Elimine los alimentos que contienen alto
contenido de grasas y que carecen de fibra,
e incremente los alimentos que presentan
bajo contenido de grasas y abundante fibra.
Este enfoque de dieta vegetariana, baja en
grasas es segura y fácil, una vez que uno
se acostumbra a ella.
Cambiar de hábitos alimenticios constituye
la piedra angular para alcanzar
y mantener un peso saludable permanentemente.
No hay forma de “perder 20
libras en solo dos semanas” y mantenerse
en dicho peso. Las dietas muy bajas en
proteínas y aquéllas con bajo contenido
de carbohidratos y alto contenido de proteínas
pueden ocasionar problemas graves
en la salud y son muy difíciles de mantener
a largo plazo.
El mito antiguo era que la pasta, el pan,
las papas y el arroz engordan. Falso. En
realidad, los alimentos ricos en carbohidratos
son perfectos para tener un control
permanente del peso. Los carbohidratos
contienen menos de la mitad de calorías
que las grasas, lo que significa que reemplazar
los alimentos grasos por carbohidratos
complejos automáticamente recorta
calorías. Pero las calorías son solo una
parte de la historia.
El cuerpo trata los carbohidratos de
manera diferente que las calorías de las
grasas. La diferencia se da en la manera
como el cuerpo almacena la energía de los
diferentes tipos de alimentos. El cuerpo es
poco eficiente para almacenar la energía de
los carbohidratos como las grasas corporales.
Cuando el cuerpo trata de convertir
los carbohidratos en grasa, desperdicia
23% de las calorías de los carbohidratos.
Pero la grasa se convierte fácilmente en
grasa corporal. Sólo 3% de las calorías
de las grasas se queman en el proceso de
El Veganizador*
Busque la forma de cambiar
sus comidas regulares a
comidas vegetarianas con
bajo contenido de grasas.
si por lo general su
comida se compone de:
en su lugar,
intente comer:
desayuno
Donut, café con crema, plátano
Pan Dulce u otro pan recién
horneado; café con crema
descremada no láctea; plátano
Cereal con leche, jugo
de naranja, fresas
Cereal con leche descremada
de soya o leche de arroz,
jugo de naranja, fresas
Huevos rancheros, papas
fritas, salchicha, té caliente
Tofu revuelto sobre tortillas con
pasta para untar de frijoles y salsa
caliente, papas asadas al horno,
salchichas sin contenido de grasa
Gimme LeanTM , té caliente
almuerzo
Burrito de pollo, arroz,
frijoles refritos
Burrito de tofu condimentado y
batata (boniato), con lechuga,
tomates y cebolla (sin queso),
arroz, frijoles negros vegetarianos
Emparedado de pavo con lechuga,
tomate y mayonesa;
yogurt; papas fritas
Emparedado con humus o pasta de
untar de frijoles negros, lechuga
y tomates, puré de manzana,
papas fritas sin grasa o galletas
Posole tradicional (Sopa de cerdo
y maíz molido), pan, ensalada
verde con aderezo cremoso
Posole vegetariano (ver receta),
pan, ensalada verde con aderezo
a la vinagreta libre de grasa
cena
Carne de res a la parrilla, papas
hervidas con queso parmesano,
espárragos con salsa holandesa
Brochetas de vegetales asadas
(ver receta), papas sancochadas
con albahaca y pimienta negra,
espárragos con sala de naranja
Fajita de pollo, arroz, frijoles
refritos, piña colada
Fajita de vegetales (sin
aceite), arroz, frijoles negros
vegetarianos, margarita
Gazpacho, paella de
mariscos, crema de espinacas
Gazpacho, paella vegetariana,
espinaca salteada y ajo
trientes, pero que no tengan alto contenido
de grasas o azúcar o calorías excesivas.
Las dietas vegetarianas basadas en alimentos
enteros nutritivos constituyen
una elección saludable para las mujeres
embarazadas.
pautas para una buena
salud durante el embarazo
• Empiece una dieta saludable antes de
quedar embarazada. La reserva de nutrientes
del cuerpo soporta el crecimiento
y desarrollo inicial de su bebé.
• Mantenga un ritmo de aumento de peso
uniforme. Póngase como objetivo un aumento
de entre tres y cuatro libras en total
durante el primer trimestre y luego entre
tres y cuatro libras durante el segundo y
tercer trimestre.
• Visite a su proveedor de cuidado de la
salud con regularidad.
• Limite su consumo de calorías vacías
que se encuentran en los alimentos muy
procesados y dulces. ¡Haga que las calorías
que consume cuenten!
nutrientes
Para asegurarse de que está obteniendo
una nutrición adecuada, preste atención
especial a estos nutrientes:
Calcio: Todos los cuatro grupos nuevos
incluyen alimentos que son ricos en calcio.
Asegúrese de incluir alimentos ricos en
calcio en su dieta. Éstos incluyen tofu, vegetales
de hojas verde oscuro, col, brócoli,
frijoles, higos, semillas de girasol, tahín,
mantequilla de almendras, leche de soya
enriquecida con calcio (pruebe las marcas
SilkTM o VitasoyTM u otras que utilizan frijoles
de soya orgánicos enteros) y los cereales
y jugos enriquecidos con calcio.
Vitamina D: La fuente normal de vitamina
D es la luz solar. Necesitará recibir por
lo menos de 20 a 30 minutos de luz solar
directa en sus manos y rostro, dos a tres
veces por semana.
Si no recibe luz solar de manera regular,
la vitamina D también se encuentra disponible
en suplementos vitamínicos y
alimentos enriquecidos. Muchas marcas
de cereales listos para consumo y leche
de soya y arroz están enriquecidas con
vitamina D.
Vitamina B12: La vitamina B12 no se
encuentra en la mayoría de los alimentos
vegetales. Para obtener la cantidad suficiente
de este nutriente importante, asegúrese
de incluir alimentos enriquecidos con
vitamina B12 en su alimentación diaria.
Estos alimentos incluyen muchos de los
cereales para el desayuno, algunos sustitutos
de la carne, algunas marcas de leche
de soya y la levadura nutricional de cerveza
“Vegetarian Support Formula”. Asegúrese
de verificar que la etiqueta indique que
contiene cianocobalamina, la forma de
vitamina B12 de mayor absorción. Las
algas y los productos como el tempeh por
lo general no son fuentes muy confiables de
vitamina B12. La vitamina B12 se encuentra
igualmente en todas las multivitaminas
y suplementos vegetarianos.
Hierro: El hierro abunda en las dietas
basadas en vegetales. Los frijoles, los vegetales
de color verde oscuro, las frutas secas,
la melaza de caña, las nueces y semillas y
los panes y cereales enriquecidos, contienen
todos bastante cantidad de hierro. Sin
embargo, las mujeres en la segunda mitad
del embarazo a veces necesitan tomar un
suplemento de hierro, independientemente
del tipo de dieta que sigan. Su proveedor de
cuidados de la salud conversará con usted
sobre los suplementos de hierro.
Una palabra sobre las proteínas ... Los
requerimientos de proteínas aumentan
en 30% durante el embarazo. Si bien puede
existir inquietud con respecto a si la
ingesta de proteínas es adecuada en un
momento tan importante, la mayoría de
las mujeres vegetarianas ingieren proteínas
en cantidades más que suficientes para
satisfacer sus requerimientos durante el
embarazo. Con el amplio consumo de
alimentos ricos en proteínas tales como
legumbres, nueces, semillas, vegetales
y granos enteros, los requerimientos de
proteínas pueden satisfacerse fácilmente
durante le embarazo.
lactancia
Las pautas para madres lactantes son
similares a las de las mujeres embarazadas.
La producción de leche requiere más calorías,
de manera que usted deberá aumentar
ligeramente su ingesta de alimentos.
Durante el embarazo, sus requerimientos
de nutrientes aumentan. Por ejemplo,
necesitará más calcio, más proteínas y
más ácido fólico aunque sus necesidades
de calorías sólo aumenten levemente. Es
importante ingerir alimentos ricos en nuconversión
y almacenamiento. Es el tipo de
alimento que tienen mayor efecto sobre las
grasas corporales.
Aunque los carbohidratos y proteínas
tienen casi el mismo número de calorías
por gramo, los alimentos que presentan
un alto contenido de proteínas, particularmente
los productos de origen animal,
generalmente presentan también un alto
contenido de grasas. Incluso los cortes de
carne “magros” tienen mucha más grasa
que la que necesita un cuerpo saludable.
Y los productos de origen animal siempre
carecen de fibra. La fibra hace que
los alimentos satisfagan más sin agregar
muchas calorías, y sólo se encuentra en los
alimentos vegetales.
El ejercicio físico también ayuda. Los
ejercicios aeróbicos aceleran la descomposición
de la grasa y aseguran que no se pierda
masa muscular. Los ejercicios de tonificación
y el levantamiento de pesas ayudan
a endurecer los músculos e incrementar la
masa muscular. El truco es encontrar actividades
que lo diviertan y que se adecuen
a su estilo de vida. Caminar es una buena
manera de empezar. Usted puede hacerlo
en cualquier momento y lugar.
El mejor programa de control de peso
es una dieta vegetariana baja en grasas,
con un alto contenido de carbohidratos
complejos, complementada con ejercicio
físico regular. Esta es la mejor elección
para tener una vida más feliz, más larga y
más saludable.
*Nota: no se incluye la
máquina veganizadora.
menús típicos
1 a 4 años de edad
Desayuno: Avena con puré de manzana,
jugo de naranja enriquecido con calcio
Almuerzo: Frijoles pinto en puré, arroz,
plátano, leche de soya, palitos de zanahoria
Cena: Maíz, puré de batata (boniato), col
al vapor, leche de soya
Refrigerios: Durazno, Cheerios, leche
de soya
5 a 6 años de edad
Desayuno: Arroz caliente con canela, plátano
y leche de soya, trozos de naranja
Almuerzo: Chili de frijoles negros casi
instantáneo (ver receta), jugo de manzana,
palitos de zanahoria, galletas de
avena.
Cena: Frijoles al horno con trozos de “salchicha”
de soya, papas al horno, espinaca,
leche de soya, ensalada de fruta.
Refrigerios: Mezcla de nueces y fruta
seca (trail mix), galletas de agua (Graham),
leche de soya
7 a 12 años de edad
Desayuno: Smoothie de plátano y fresas,
pan fresco con mermelada, jugo de
naranja enriquecido con calcio
Almuerzo: Sabrosos Chili Mac (ver receta),
ensalada verde, pan
Cena: Brócoli al vapor con levadura nutricional
de cerveza, zanahorias al vapor,
papas fritas horneadas, pudín de chocolate
(ver receta), leche de soya.
Refrigerios: Palomitas de maíz, higos,
mango
13 a 19 años de edad
Desayuno: Bagel con mantequilla de
manzana, plátano, jugo de naranja enriquecido
con calcio
Almuerzo: Burrito rápido de frijoles con
lechuga, tomate y guacamole (ver receta),
arroz, tortilla al horno, chips y salsa
Cena: Brócoli, zanahoria, calabazas amarillas
y hongos dorados, espaguetis con
salsa marinara, ensalada de jícama (ver
receta), leche de soya.
Refrigerios: Humus (ver receta) y zanahorias
“miniatura”, smoothie de frutas,
LunaTM o ClifTM Bar
12 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 13
Dietas vegetarianas
para niños desde el inicio
Los hábitos alimenticios se fijan en la niñez temprana. Las
dietas vegetarianas le proporcionan a su niño la oportunidad
de aprender a disfrutar de una variedad de alimentos
maravillosos y nutritivos. Estos alimentos proporcionan una
nutrición excelente en todas las etapas de la niñez, desde el
nacimiento hasta la adolescencia.
infantes
El mejor alimento para los recién nacidos es la leche materna
y mientras más tiempo su bebé tome la leche materna, es mejor.
Si no está dando de lactar a su bebé, una buena alternativa son
las fórmulas a base de soya y se encuentran en todos los lugares
de expendio. No use la leche de soya comercial en el caso de
infantes. Los bebés tienen requerimientos especiales y necesitan
una fórmula a base de soya, desarrollada especialmente
para satisfacer dichas necesidades.
Los infantes no necesitan más alimento que leche materna
o fórmula a base de soya durante los primeros seis meses de
vida, y deben seguir tomando leche materna o leche en fórmula
por lo menos durante los 12 primeros meses. Los infantes
lactantes también requieren cerca de dos horas por semana de
exposición a los rayos solares para producir vitamina D, un
gran estímulo para que Mami vuelva a su rutina de caminar.
Algunos infantes, especialmente aquellos que tienen la piel
oscura o viven en climas nublados podrían no producir vitamina
D en cantidad suficiente, en cuyo caso podrían requerir
suplementos de vitamina D.
Asimismo, las mujeres vegetarianas que están dando de lactar,
deberían asegurarse de incluir buenas fuentes de vitamina
B12 en sus dietas, ya que la ingesta puede afectar los niveles
de producción de leche materna. Los alimentos enriquecidos
con cianocobalamina, la forma activa de la vitamina B12,
pueden proporcionar este nutriente en cantidades suficientes.
También se puede tomar un suplemento multivitamínico, si
se lo indica su médico. Debe lactarse al bebé con leche materna
o fórmula de soya para infantes por lo menos durante
su primer año de vida.
Alrededor de los seis meses de edad, o cuando se haya duplicado
el peso de su bebé, se pueden añadir otros alimentos a su
dieta. Los pediatras con frecuencia recomiendan empezar con
un cereal enriquecido con hierro, alrededor de los 4 a 6 meses,
las reservas de hierro de los infantes, que son naturalmente altas
al nacer, empiezan a disminuir. Añada un alimento nuevo
simple por vez, a intervalos de una a dos semanas.
Las siguientes pautas le brindarán un plan flexible para
añadir alimentos a la dieta de su bebé.
De 5 a 6 meses
• Introduzca el cereal para infantes enriquecido con hierro.
Pruebe el cereal de arroz en primer lugar, mezclado con un
poquito de leche materna o fórmula a base de soya, pues
es la que menos probabilidades tiene de
producir alergias. Luego, ofrézcale cereales
de avena o cebada. La mayoría de los
pediatras recomienda no introducir trigo
en la alimentación del niño hasta tenga por
lo menos 8 meses de edad, debido a que
tiende a ser más alergénico.
De 6 a 8 meses
• Introduzca los vegetales. Deben estar
totalmente cocidos y hechos puré. Las
papas, frijoles verdes, zanahorias o arvejas
son todas una buena opción.
• Introduzca las frutas. Pruebe con puré
de plátano, aguacate, duraznos escurridos,
o puré de manzana.
• Introduzca los panes. A los ocho meses
de edad, la mayoría de los bebés pueden
comer galletas, pan y cereal seco.
• Introduzca los alimentos ricos en proteínas.
Igualmente, a los ocho meses, los
infantes pueden empezar a ingerir alimentos
con mayor valor proteico, como el tofu
o los frijoles, bien cocidos y hechos puré.
niños y adolescentes
Los niños tienen grandes requerimientos
de calorías y nutrientes, pero sus estómagos
son pequeños. Ofrézcale a su niño
frecuentes refrigerios.
Los adolescentes por lo general tienen
altos requerimientos de energía y muchas
actividades. Mantener opciones de refrigerios
saludables y deliciosos a mano y guiar
a los adolescentes para que elijan opciones
más bajas en grasas cuando coman fuera
de casa, los ayudará a evitar los peligros
en las comidas que generalmente originan
sobrepeso y problemas de salud en los
adolescentes.
Los requerimientos calóricos varían de
niño a niño. A continuación le brindamos
unas pautas generales.
grupos de alimentos
Granos enteros
• Los granos enteros incluyen panes, cereales
calientes y fríos; pasta, granos cocidos,
tales como arroz y cebada, y galletas.
• Una porción equivale a 1/2 taza de pasta,
granos o cereal cocido, 3/4 a 1 taza de cereal
listo para consumo, 1/2 bollo de pan
blanco o bagel, o 1 rebanada de pan.
Vegetales
• “Los vegetales de color verde oscuro”
incluyen brócoli, col, espinaca, coles rizadas,
nabo, mostaza y hojas de remolacha,
col china (bok choy) y acelga suiza.
• “Otros vegetales” se refiere a todos los
otros vegetales, ya sean frescos o congelados,
crudos o cocidos.
• Una porción de vegetales equivale a 1/2
taza de vegetales cocidos o 1 taza de vegetales
crudos ( a menos que se especifique
una cantidad determinada).
Legumbres, nueces, semillas
y leches no lácteas
• La legumbres incluyen cualquier tipo de
frijoles cocidos, como el pinto, “kidney”,
lentejas, arvejas partidas, frijoles “navy” y
garbanzos, así como productos a base de
soya como el tofu, las hamburguesas de
vegetales, rebanadas de emparedados o de
“salchichas” de soya y tempeh,
• Una porción de legumbres equivale a
1/2 taza de frijoles, tofu u otros elementos
( a menos que se especifique una cantidad
determinada).
• Las leches no lácteas incluyen: la leche
materna y fórmulas a base de soya para infantes
y niños pequeños y leche de arroz y
soya, y leches a base de otros vegetales para
niños de mínimo 1 año de edad. Elija las
leches de soya enriquecida, como Westsoy
PlusTM, Enriched VitaSoyTM o EdensoyTM,
siempre que sea posible, o utilice otras
leches enriquecidas a base de vegetales.
• Una porción de leche no láctea equivale
a 1 taza.
• Las nueces incluyen nueces enteras o
picadas, mantequillas de nueces, semillas
enteras y mantequillas de semillas.
• Se puede incluir de una a dos porciones
de nueces en una dieta saludable, pero son
opcionales. Una porción de nueces o mantequilla
de nueces equivale a 1 cucharada.
Frutas
• Las frutas incluyen todas las frutas frescas
o congeladas, crudas o cocidas y jugos
de frutas.
• Una porción equivale a 1/2 taza de frutas
cocidas o 1⁄2 taza de jugo de frutas, 1⁄4
de frutas secas o 1 fruta ( a menos que se
especifique una cantidad determinada).
asegúrese de incluir una fuente de vitamina b12, como cualquier suplemento multivitamínico o cereales o leche de soya enriquecidos con vitaminas.
Planificación de dietas diarias para niños y adolescentes
1 a 4 años de edad 5 a 6 años de edad 7 a 12 años de edad 13 a 19 años de edad
Granos enteros,
panes, cereales 4 porciones 6 porciones 7 porciones 10 porciones
Vegetales de
color verde
oscuro y otros
2 a 4 cucharadas de vegetales
de color verde oscuro
1⁄4 a 1⁄2 taza de otros
vegetales
1/4 de taza de vegetales de
color verde oscuro
1⁄4 a 1⁄2 taza de otros
vegetales
1 porción de vegetales de
color verde oscuro
3 porciones de otros
vegetales
1 a 2 porciones de vegetales
de color verde oscuro
3 porciones de otros
vegetales
Legumbres,
nueces, semillas y
leches no lácteas
1⁄4 a 1⁄2 taza de legumbres
3 porciones de leche
materna, formula u otra
leche no láctea
1⁄2 a 1 taza de legumbres
3 porciones de leche de soya
u otra leche no láctea
2 porciones de legumbres
3 porciones de leche de soya
u otra leche no láctea
3 porciones de legumbres
2 a 3 porciones de leche de
soya u otra leche no láctea
Frutas 3⁄4 a 1 1⁄2 taza 1 a 2 tazas 3 porciones 4 porciones
14 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA P C R M 15
final. Para asar a la parrilla: pinte las brochetas
con salsa barbecue y coloque sobre brasas de
calor mediano de 10 a 15 minutos, dándoles
vuelta y pintándolas ocasionalmente con más
salsa barbecue.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 100 CALORÍAS,
7 G DE PROTEÍNAS, 7 G DE CARBOHIDRATOS, 0 G DE
GRASA, 238 MG DE SODIO, 1.5 G DE COLESTEROL
Salsa de maíz y tomate
Rinde 3 1/2 tazas
El maíz le añade fibra y color a este delicioso dip
o salsa para cubrir.
1 taza de granos de maíz frescos o congelados
2 tazas de tomates cortados en cubos
2 cucharadas de cebollas rojas
cortadas en cubos
1⁄4 de taza de pimiento dulce verde en cubos
1 cucharada de albahca fresca picada
1⁄2 a 1 chili fresco, cortado o 1⁄2 a 1
cucharadita de su salsa de chili favorita
1 cucharada de jugo de lima natural
1 cucharadita de vinagre de arroz o de sidra
Blanquee el maíz en agua hirviendo que lo cubra
por 1 ó 2 minutos, hasta que esté tierno.
Escurra. En un tazón grande, combine todos
los ingredientes y hágalos reposar por espacio
de 15 a 20 minutos para permitir que suelten el
sabor. Agregue sal, si desea y sirva a temperatura
ambiente.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN DE 1/4 DE TAZA:
17 CALORÍAS, 0.5 G PROTEÍNA, 4 G CARBOHIDRATOS, 0 G
GRASA, 0.5 G FIBRA, 3 G DE SODIO, 0 MG COLESTEROL
Polenta a la parrilla con
hongos portobello
Rinde 4 porciones
Asar o hornear los vegetales es tan fácil, y se
obtiene el mejor sabor.
1⁄2 taza de polenta (harina de
maíz molido grueso)
Lata de 1 15-onzas de caldo de vegetales
o 2 tazas de esencia de vegetales
1⁄2 taza de agua
4 hongos portobello grandes
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de salsa de soya
2 cucharadas de vinagre balsámico
2 cucharadas de vino tinto o agua
2 dientes de ajo, machacados
1 pimiento rojo asado, cortado en finas
tiras como guarnición (opcional)
Combine la polenta, caldo de vegetales, y la 1⁄2
taza de agua en una sartén. Haga que rompa
el hervor y cocine, moviendo frecuentemente,
hasta que esté muy espesa, de 15 a 20 minutos.
Vierta en un plato para hornear de 9 x 9-pulgadas
y enfríe completamente (por lo menos 2
horas). Para asar a la parrilla, corte en rodajas,
pinte o rocíe con aceite de oliva, y cocine sobre
brasas de calor medio hasta que se doren en
forma pareja. Limpie los hongos y quíteles los
tallos. Prepare la mezcla para marinar revolviendo
todos los demás ingredientes en un tazón
grande. Coloque los hongos con la parte superior
hacia abajo sobre la mezcla de marinar y deje reposar
de 10 a 15 minutos. Ase a la parrilla con la
parte superior hacia abajo sobre brasas de calor
mediano por aproximadamente 5 minutos. Deles
vuelta y vierta parte de la salsa para marinar en
cada una de las cavidades. Ase a la parrilla hasta
que los hongos puedan perforarse con una brocheta,
aproximadamente 5 minutos más. Sirva
con polenta asada a la parrilla. Adorne con tiras
asadas de pimiento rojo, si lo desea.
Nota: La polenta puede hornearse en lugar de
asarse a la parrilla.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 141 CALORÍAS,
4 G DE PROTEÍNAS, 20 G DE CARBOHIDRATOS, 3 G DE
GRASA, 308 MG DE SODIO, 0 MG DE COLESTEROL
Chili de frijoles negros
casi instantáneos
Rinde 6 tazas
1 cebolla mediana, picada
2 dientes de ajo medianos, picados
1 pimiento verde dulce, picado
1 pimiento dulce amarillo, picado
1 calabaza de invierno, picada
1 bolsa de 16 onzas de espinaca picada
2 latas de 15 onzas de tomates
cortados en dados
2 latas de 15- onzas de frijoles
negros, sin líquido
1 cucharada de chili en polvo
2 cucharadas de comino molido
Sal y pimienta a gusto
Coloque todos los ingredientes en una olla
grande y cocine a fuego alto, moviendo constantemente,
hasta que el chili alcance el punto
de hervor. Baje el fuego y cocine, moviendo de
vez en cuando, por aproximadamente 15 minutos
o hasta que los sabores se mezclen.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN DE 1 TAZA: 219
CALORÍAS, 12.5 G PROTEÍNA, 44 G CARBOHIDRATOS, 1.5 G
GRASA, 11 GR. FIBRA, 640 G SODIO, 0 MG COLESTEROL
Ensalada de jícama fresca
Rinde 6 porciones
Esta ensalada es fresca, firme y colorida.
1 jícama mediana, cortada en cubos
(aproximadamente 2 tazas)
1 zanahoria grande, pelada y cortada
en tiras de 1 pulgada de ancho.
1 pimiento rojo dulce, cortado
en tiras de 1 pulgada.
1 cebolla dulce pequeña, cortada en rajas
finas (aproximadamente 1⁄2 taza)
2 cucharadas de cilantro picado finamente
3 cucharas de caldo de vegetales
deshidratado o hecho en casa.
2 cucharadas de vinagre de arroz sazonado
1 cucharada de jugo de lima
1 cucharada de mostaza molida
1⁄4 cucharadita de sal
1⁄4 de cucharadita de hojuelas
de pimientos rojos molidas
Combine la jícama, con la zanahoria, el pimiento
dulce, cebolla y cilantro en un tazón para ensalada
y mezcle. En un tazón pequeño, mezcle
los ingredientes restantes. Agregue encima los
vegetales y mezcle.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 32
CALORÍAS, 1 G PROTEÍNA, 7 G CARBOHIDRATOS, 0
G GRASA, 264 MG SODIO, 0 MG COLESTEROL
Pudín cremoso de chocolate
Rinde 4 porciones
Si le gusta el pudín de chocolate, realmente le
encantará este pudín de chocolate al estilo de
antes, sin adición de grasas ni colesterol.
1 1⁄2 taza de leche de soya o de arroz.
3 cucharadas de maicena
1/4 de taza de cocoa en polvo
1/3 de taza de miel de maple
1/4 cucharadita de vainilla
Mezcle la leche, maicena, polvo de cocoa y miel
de maple juntos en un recipiente de tamaño mediano.
Cocine sobre fuego mediano, moviendo
constantemente hasta que el pudín se espese.
Incorpore la vainilla y vuelque en recipientes
individuales. Enfríe antes de servir.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 154 CALORÍAS,
3 G DE PROTEÍNAS, 32 G DE CARBOHIDRATOS, 1.5 G
DE GRASA, 39 MG DE SODIO, 0 G DE COLESTEROL
Burritos rápidos de frijoles
Rinde 4 porciones
4 tortillas de harina (de preferencia sin grasa)
1 lata de 15 onzas de frijoles refritos sin grasa
1 taza de lechuga romana en tiras
2 cebollas verdes medianas, en rodajas
1⁄2 taza de salsa de maíz y tomate (ver la
siguiente receta) u otra salsa favorita
opcional: 1⁄2 taza de aguacate en trozos
Ponga a calentar los frijoles en una sartén pequeña
o en el microondas. En una sartén antiadherente,
caliente una tortilla hasta que esté
caliente y suave. Coloque aproximadamente
1⁄2 taza de frijoles en el centro, luego cubra
con la lechuga, cebollas verdes, salsa y, si lo
está utilizando, el guacamole. Doble el extremo
inferior hacia el centro, luego enrolle la tortilla
alrededor del relleno. Repita el mismo proceso
con el resto de las tortillas o deje que cada uno
prepare la suya.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 243 CALORÍAS,
10 G PROTEÍNA, 43.5 G CARBOHIDRATOS, 3.5 G GRASA,
8 G DE FIBRA, 762 G DE SODIO, 0 MG COLESTEROL
Macarrones con chili
Rinde 6 porciones
Los niños de todas las edades adoran esta comida
de fácil preparación.
8 onzas de pasta en espirales o
macarrones, cocinadas siguiendo
las instrucciones del envase.
1⁄2 taza de agua, dividida
1 cebolla picada
2 a 3 dientes de ajo, picados
1 pimiento dulce pequeño, en cubitos
3⁄4 de taza de proteína vegetal texturizada
1 lata de 15 onzas de frijoles
“kidney”, incluyendo el líquido
1 lata de 15 onzas de maíz
incluyendo el líquido
1 cucharada de chili en polvo
1 cucharadita de comino
Enjuague y escurra la pasta cocida bajo agua
caliente, luego reserve. Hierva 1/2 taza de agua
en una olla grande y agregue la cebolla y el
ajo picados. Cocine hasta que la cebolla esté
suave, aproximadamente 3 minutos. Agregue el
pimiento dulce, la proteína vegetal texturizada,
los tomates aplastados, los frijoles “kidney”, el
maíz, las especies y 1⁄2 taza de agua adicional.
Mueva para mezclar, luego cocine a fuego medio,
moviendo de vez en cuando, durante 20
minutos. Agregue la pasta cocida y verifique la
sazón. Agregue más chili en polvo si se desea
un plato más sazonado.
Nota: La proteína vegetal texturizada está hecha
de frijoles de soya y presenta un alto contenido
proteico y bajo contenido de grasa. Búsquela en
las tiendas de alimentos naturales en la sección
de productos a granel de los supermercados.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 275 CALORÍAS,
14 G DE PROTEÍNAS, 52 G DE CARBOHIDRATOS, 1 G DE
GRASA, 549 MG DE SODIO, 0 MG DE COLESTEROL
Papas fritas caseras
para el desayuno
Rinde 4 porciones
Estas deliciosas papas fritas caseras son excelentes
para el desayuno o para cualquier hora del
día. ¡Sírvalas con puré de manzana o intente
hacerlo con chili de frijoles negros y salsa!
3 papas russet, lavadas
1⁄2 taza de agua, dividida
1 cebolla, finamente picada
4 cucharaditas de salsa de soya
1/4 cucharadita de pimienta negra
1⁄2 cucharadita de páprika o chili en polvo
5-6 tomates cherry, cortados
en cuatro (opcional)
2 cebolla verdes finamente picadas (opcional)
Corte las papas sin pelar en cubos de 1⁄2 pulgada
y cocínelas al vapor hasta que queden tiernas al
pincharlas con un tenedor, aproximadamente 10
minutos. Retírelas del fuego y póngalas aparte.
Hierva 1⁄4 de taza de agua en una sartén grande
antiadherente y agregue las cebollas. Cocine,
moviendo constantemente, hasta que se evapore
el agua y las cebollas empiecen a adherirse a la
sartén. Raspe la sartén mientras añade 1⁄4 de
taza de agua, luego cocine hasta que las cebollas
empiecen a adherirse nuevamente. Repita este
proceso hasta que las cebollas adquieran un color
muy oscuro y dulce. Esto tomara aproximadamente
15 minutos. Agregue las papas cortadas y
rocíe con salsa de soya, pimienta negra y polvo de
páprika o chili. Cocine, dándole vuelta suavemente
con una espátula hasta que las papas adquieran
un color marrón dorado. Si desea acompañe
con tomates cherry y cebollas verdes.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL POR PORCIÓN: 98
CALORÍAS, 2 G PROTEÍNAS, 22 G CARBOHIDRATOS; 0.2
G GRASAS, 108 MG SODIO, 0 MG COLESTEROL
Brochetas de vegetales
a la parrilla
Rinde aproximadamente 8 porciones
Estas brochetas tan coloridas pueden asarse en el
horno, o saltearse en la parrilla para una comida
deliciosa cuando vaya de picnic. Sírvalas sobre
un colchón de arroz integral, pasta o bulgur.
1 libra de tofu muy cuajado (opcional)
1 botella de su salsa favorita para
barbecue o para marinar
1 cebolla roja pequeña
1 pimiento dulce verde, sin semillas
1 pimiento dulce rojo, sin semillas
1/2 libra de cremini u hongos tipo champignon
1 canasta de tomates cherry (opcional)
1 calabacín mediano (opcional)
Corte el tofu en cubos de 1 pulgada y marine en
parte de la salsa barbecue durante 30 minutes
o más. Corte la cebolla en trozos de 1 pulgada,
luego separe las capas. Corte los pimientos
dulces en trozos de un bocado generoso. Retire
los troncos de los hongos y tomates. Corte los
calabacines en discos de 1⁄2-pulgada de espesor.
Precaliente el horno a 450 grados o encienda la
parrilla. Ensarte los vegetales y el tofu marinado
en las brochetas. Para brochetas asadas en el
horno: forre una asadera de hornear de 9x13-
pulgadas con papel aluminio, luego coloque las
brochetas sobre la asadera para que los extremos
de las brochetas reposen en los bordes de la asadera.
Pinte abundantemente con salsa barbecue
y hornee en un horno precalentado durante 20
minutos, pintando con salsa barbecue adicional
a aproximadamente la mitad de la cocción y al
Recetas para la salud
16 GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA
THE VEGETARIAN STARTER KIT (GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA) es
publicado por el Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM), 5100 Wisconsin
Ave., N.W., Suite 400, Washington, DC 20016, (202) 686-2210. El PCRM está conformado
por aproximadamente 5,000 médicos y 100,000 miembros no profesionales. EL PCRM
promueve prácticas nutricionales, la medicina preventiva, la práctica ética en la investigación
y políticas médicas compasivas.
GUÍA DE INICIACIÓN DE LA DIETA VEGETARIANA no pretende brindar consejos médicos
individuales. Las personas con trastornos médicos o que toman medicamentos deben
consultar cualquier cambio en su dieta o estilo de vida con su profesional de la salud.
Los lectores tienen autorización para reproducir los artículos de esta publicación para
propósitos de uso personal o educacional sin autorización adicional. Se prohíbe su
reproducción para la venta, sin previa coordinación con el PCRM. © PCRM, 2005.
Visite la página web de PCRM en: www.pcrm.org.
Nota para el lector: Este folleto no reemplaza el cuidado medico individual ni la asesoría médica. Si usted tiene exceso de peso,
problemas de salud, o se encuentra bajo medicación, debe consultar a su medico antes de hacer cambios en su dieta o rutina de
ejercicios. Un cambio en la dieta puede alterar sus requerimientos de medicación. Por ejemplo, las personas con diabetes, presión
arterial alta, o niveles altos de colesterol, muchas veces necesitan menos medicación cuando mejoran su forma de comer. Con cualquier
cambio en su dieta, es importante que se asegure de obtener una nutrición completa. Tenga cuidado de incluir una fuente de
vitamina B12 en su rutina, que podría incluir cualquier suplemento multivitamínico común, leche de soya o cereales enriquecidos,
o un suplemento de vitamina B12 de cinco microgramos o más por día.
Impreso en papel reciclado
063005

PANQUEQUES DE AVENA


PANQUEQUES DE AVENA

Es un alimento que llena y brinda una triple alianza de carbohidratos complejos, proteínas y fibras.
Primeramente,  mezcla  media taza de harina de trigo con ½  taza de avena y una cucharada de polvo de hornear. Luego, agrega una cucharada de aceite de oliva, una de miel o sirope de arce y leche suficiente para que la mezcla se afloje un poco. Para proteínas extras, puedes añadir 3 claras de huevo. Cocina en una sartén anti-adherente unos minutos por cada lado, luego a… ¡ comer! Son deliciosos si los rocías con yogurt o compota de manzana.

Los datos:
Dos pan queques de 10 cm. De diámetro aportan 260 calorías, 48 g  de carbohidratos, 21 g de proteína, 0,5 g de grasa, 8 g de fibra.

interesante

Una psicóloga en una sesión de gestión de estrés levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la pregunta:¿Está medio lleno o medio vacío?Sin embargo, ella preguntó
¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
Pero la psicóloga respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del brazo no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado se vuelve.
Y continuó: " El estrés y las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellos todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.
Es importante acordarse de dejar las tensiones tan pronto como puedas, al llegar a casa suelta todas tus cargas. No las acarrees días y días. Acuérdate de soltar el vaso!
Dolores Mihanovich

Queso Parmesano Vegano

QUESO PARMESANO VEGANO
Ingredientes:
almendras peladas
sal fina integral (Sal Marina)

Preparación:
Triturar las almendras junto con la sal hasta obtener la consistencia deseada.

Nota:
Se pueden pelar las almendras enteras simplemente pasándolas por agua hirviente. La piel saldrá fácilmente.

Existen otras variantes que aconsejan aumentar copos de levadura, pero nosotros preferimos esta base más simple y que parece dar resultados óptimos a la hora de combinar sabores.

Consejos:
Es muy útil también para gratinar los alimentos, pero atención, pues en relación al queso parmesano verdadero, tiende a quemarse más fácilmente debido a su alto contenido en aceites. Por tanto, poner más atención a la temperatura.
En resumen es un ingrediente muy útil para cocinar, para dar cuerpo y carácter a las pastas, arroz, flanes, salsas y carnes. Puede ser fácilmente preservado en un envase cerrado y si el plato es lo suficientemente sabroso, pocos notarán que éste no es un producto lácteo.

miércoles, 27 de febrero de 2013

recomendable

TOMAR LIMONADA TODOS LOS DÍAS CON UNA CUCHARITA DE BICARBONATO MATA A LAS CÉLULAS CANCEROSAS.

Es 10.000 veces más potente que la quimioterapia.
Su sabor es agradable y por supuesto no produce los horribles efectos de la quimioterapia y lo
que es todavía más asombroso es que este tipo de terapia, con el extracto de limón y el bicarbonato, destruye tan sólo las células malignas del cáncer y no afecta las células sanas.

Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street
Baltimore, MD 1201

martes, 12 de febrero de 2013

Samosas

Samosas, crujiente entrada de Oriente
Ideal para tu cena del 14 de febrero… 
Ingredientes para la masa:

250 grs. de harina
1 cucharada de aceite
200 ml. de agua
Una pizca de sal.

Ingredientes para el relleno:

1 cebolla picada finamente
1 cucharada de curry
1 semillas de anís en polvo
1 pizca de comino
200 grs. de papas cocidas y cortadas en cubos
2 cucharadas de verdeo o rabo de cebolla cambray
3 cucharadas de chícharos cocidos
½ chile de árbol seco y picado
2 cucharadas de cilantro fresco
aperitivo sin alcohol
Aceite.

Elaboración:

En un bowl mezcla el harina con la sal, agrega el aceite y amasa incorporando lentamente el agua. Debe quedar una masa tersa y elástica. Reserva.

En una sartén con un poco de aceite, saltea la cebolla, añade las especias, las papas y el aperitivo, reduce y retira del fuego. Integra el verdeo, los chícharos y el cilantro. Sazona y reserva.
Con la ayuda de un rodillo y en una superficie enharinada, forma rectángulos alargados y cocina en una sartén caliente sin aceite.

Retira y rellena con la preparación anterior, enrolla en forma de triángulo y sella con un poco de agua. Fríe hasta que estén dorados y crujientes.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Proteinas

EL MITO DE LAS PROTEÍNAS

¿Acaso viste que a un gorila, toro, elefante o caballo le falten proteínas? Ellos cómo nosotr@s fueron diseñados para alimentarse de frutas y hojas verdes y de hecho es así cómo consiguen todas sus proteínas (y el calcio!) y su gran fortaleza.

Las proteínas son polímeros de aminoácidos y tienen sobre todo función estructural, formando los tejidos del cuerpo. Por eso el momento de mayor requerimiento proteico de nuestra vida es cuando estamos formando el cuerpo, es decir cuando somos bebés. Una vez conseguido el tamaño de adulto por cada célula a reponer habrá una por degradar, por lo que hay mucho reciclaje de proteínas.

El alimento exclusivo diseñado por la naturaleza para esa etapa de la vida humana es la leche materna. En todas mis conferencias cuando he pedido adivinar el porcentaje de proteínas en la leche materna siempre obtuve por respuesta que el 100%, el 80%, 50% o l@s más moderad@s dicen el 20%, nadie da en la tecla. Y es que, por un lado la ciencia ha sobreestimado largamente la necesidad de proteínas en la dieta y por otro lado las compañías han insistido mucho en éste punto para promocionar las supuestas ventajas de sus productos a base de carne, lácteos y huevos. La respuesta correcta (insospechada) es que el porcentaje de proteínas en la leche humana está en torno al 1% (¡Uno por ciento!) .

Las frutas y las verduras tienen una proporción adecuada de proteínas para nosotr@s, incluso los cereales integrales, leguminosas y frutos secos son demasiado proteicos y no deberían formar más que un pequeño porcentaje de nuestra dieta.

La "ciencia" reduccionista con sus "sutilezas" de nomenclatura le ha llamado, dejando escurrirse los prejuicios y costumbres, proteína incompleta a la proteína de origen vegetal y proteína completa a la de origen animal. Simplemente al comer diferentes vegetales y frutas conseguimos el total de aminoácidos que necesitamos. Cabe citar que algunos alimentos de origen vegetal tienen los 21 aminoácidos, cómo es el caso de la quínoa. Por otra parte las proteínas animales requieren más esfuerzo digestivo y generan mayor toxicidad.


El verdadero peligro de las proteínas es el exceso, de hecho la mayoría de las enfermedades derivadas de las dietas occidentales modernas (hiperproteicas) son causadas justamente por la elevada proporción de proteínas.


FUENTE: http://www.dragonecologista.com.ar/salud_natural.html

________________________

"LAS PROTEÍNAS"
(fragmento de LA ANTIDIETA by H. Diamond)



- Pero, ¿de dónde tomas las proteínas?

En este país, el miedo a la muerte no es nada comparado con el miedo a no comer suficientes proteínas. El problema, sin embargo, no reside en la falta de proteínas sino en el exceso. Tener demasiada proteína en el cuerpo es tan peligroso como no tener suficiente.

[...]

Hay una enorme cantidad de información que demuestra la relación entre el consumo de alimentos proteicos concentrados y las enfermedades cardíacas, la alta tensión sanguínea, el cáncer, la artritis, la osteoporosis, la gota, úlceras y multitud de otras enfermedades, documentada por T. C. Fry, Victoras Kulvinskas, Blanche Leonardo, Barbara Parham, John A Scharffenberg, Orville Schell y Herbert M. Shelton, entre otros. Aquí, sin embargo, nos limitaremos a estudiar los efectos sobre el peso y el nivel energético.

Las proteínas son las sustancias alimenticias mas complejas, y su asimilación y utilización de las más complicadas. El alimento que el cuerpo descompone con más facilidad es la fruta; en el otro extremo de la escala, el más difícil son las proteínas. Cuando se ingieren alimentos proteicos, exigen más energía que cualquier otro para completar el proceso digestivo. El tiempo promedio para que los alimentos (salvo la fruta) atraviesen en su totalidad el tracto gastrointestinal es de unas 25 a 30 horas. Cuando se come carne, ese tiempo se duplica con creces. Por consiguiente, es lógico que cuanto más proteína se come, menos energía queda disponible para otras funciones necesarias, como la eliminación de desechos tóxicos.

El tema de las proteínas, en su totalidad, ha sido tan desproporcionadamente exagerado que es dudoso que la gente se puede sentir tranquila al respecto. Lo fundamental es que, simplemente, no necesitamos tanta proteína como nos han hecho creer.

Antes que nada, el cuerpo humano recicla el 70 por ciento de su residuo proteínico. ¡Ahí ya hay un 70 por ciento! En segundo lugar, el cuerpo humano solo pierde aproximadamente 23 gramos de proteína por día, que se eliminan a través de las heces, la orina, el pelo, la descamación de la piel y la transpiración. Para reponer esa cantidad se necesitaría comer aproximadamente 680 gramos de proteínas al mes. La mayoría de las personas comen muchísimo más que eso, ya que ingieren proteínas en todas las comidas. Se ha calculado (con un margen de seguridad que hace que la cifra casi duplique la necesidad real) que se requieren 56 gramos de proteína diarios.

Consumir más de lo que el cuerpo necesita impone al organismo la pesada carga de tratar de librarse de dicho exceso: una terrible pérdida de la preciosa energía que tan necesaria es para rebajar de peso. Un vaso de dos decilitros no puede contener más de dos decilitros de líquido. Si se le echa más, todo lo que supere su capacidad será pura pérdida. Algo parecido sucede con nuestro cuerpo. Una vez que la exigencia diaria de 23 gramos está satisfecha, ya está. El problema es que el exceso de proteína no sólo lo priva a uno de energía, sino que también debe ser almacena en el cuerpo como desecho tóxico, lo cual significa un aumento de peso hasta que el organismo puede disponer de la energía suficiente para librarse de él. Pero como al día siguiente tiene que enfrentarse con un nuevo excedente, la situación empeora.

De hecho, las proteínas no son ni más ni menos importantes que cualquier otro de los constituyentes de los alimentos; aunque nos hayan hecho creer que son las más importantes, simplemente no es así. Todos ellos desempeñan un papel decisivo para hacer que un alimento sea lo que es. Los constituyentes de los alimentos que integran una comida típica son siempre los mismos: hay vitaminas, minerales, carbohidratos, ácidos grasos, aminoácidos y muchos componentes más, a los que todavía es necesario aislar y dar nombre. ¡Y todos son importantes! A todos se los usa en conjunto, sinérgicarnente. Aislar uno solo de ellos por considerarlo más importante que otros es no haber entendido las necesidades biológicas y fisiológicas del organismo.

Ninguna discusión de las proteínas sería completa si no se hiciera mención de la ingestión de carne, porque en general se la considera como la fuente ideal de proteínas. Una de las principales razones para ello es que "la proteína animal se asemeja mucho más a la del cuerpo humano que las proteínas vegetales". Excelente argumento para comerse al prójimo, en realidad, pero creo que hasta los más entusiastas consumidores de carne encuentran repugnante esta idea.

Uno de los grupos de animales consumidos por sus proteínas es el ganado vacuno, a razón de unos 33 millones de cabezas por año en Estados Unidos. Es mucha carne. "¡Buena para fortalecerse!" Ésa es la primera razón que habitualmente se da para fundamentar la necesidad de comer carne: "Necesitamos conservar nuestras fuerzas".

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Pues vamos a ver un poco esto. ¿Cuál diríais que es el animal más fuerte del planeta? Mucha gente diría el elefante, y yo estaría de acuerdo. En realidad, si tuvierais que pensar en los animales más fuertes del mundo, los que durante siglos fueron usados por su fortaleza y aguante, ¿cuales serían? Los elefantes, los bueyes, los caballos y las mulas, los camellos, los búfalus. Y ¿qué comen? Hojas, hierbas y fruta. ¿Habéis visto alguna vez un gorila plateado? El gorila plateado se parece fisiológicamente al ser humano. Es increíblemente fuerte. Aunque tenga tres veces el tamaño de un hombre, ¡tiene treinta veces su fuerza! Un gorila plateado podría arrojar a un hombre de noventa kilos al otro lado de la calle, como si fuera un muñeco. ¿Y que come el gorila? ¡Fruta y otros vegetales! ¿Qué indica eso respecto de la necesidad de comer carne para tener fuerza? Por el momento, olvídate de todo lo que te han dicho y de las opiniones que has oído. Tú, ¿qué piensas? Nos comemos la carne del ciervo porque como proteína es casi perfecta, pero el ciervo, ¿qué comía para fabricar esa proteína? ¿Carne? ¡No! Granos y hierbas. Interesante, ¿no?

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Esto nos trae al aspecto peor entendido de toda la cuestión de si se ha de comer carne. La gente que conoce bien la situación considera que éste es el aspecto más irónico del tema: la proteína no se forma en el cuerpo comiendo proteína. Sí, lo habéis leído correctamente. La proteína se forma a partir de los aminoácidos contenidos en los alimentos. El que la proteína se construya a partir de los alimentos proteicos depende de lo bien que sean utilizados los aminoácidos contenidos en esos alimentos. La idea de que se puede comer un trozo de ciervo (o de cerdo o de pollo) y que eso se convertirá en proteína en nuestro cuerpo es absurda. La proteína animal no es nada más que eso: proteína animal, no proteína humana. Si queremos entender el problema de las proteínas es menester que entendamos lo que son los aminoácidos.

El cuerpo no puede usar ni asimilar las proteínas en su estado natural, tal como se las come. Primero, la proteína debe ser digerida y descompuesta en los aminoácidos que la integran. Entonces, el cuerpo puede usar los aminoácidos para construir la proteína que necesita. El valor fundamental de un alimento proteico reside, pues, en su composición de aminoácidos; son los aminoácidos los componentes esenciales.

Todo el material nutritivo se forma en el reino vegetal; los animales tienen el poder de apropiarse, pero nunca de formar o de crear, las fuentes de proteínas, es decir, los ocho aminoácidos esenciales. Las plantas son capaces de sintetizar los aminoácidos a partir del aire, la tierra y el agua, pero los animales, incluyendo los humanos, dependemos de la proteína de las plantas, ya sea en forma directa, comiéndonos la planta, o indirecta, comiendo un animal que se haya comido la planta. En la carne no hay aminoácidos esenciales que el animal no haya obtenido de las plantas, y que los humanos no podamos obtener también de las plantas. Por eso todos los animales fuertes tienen toda la proteína que necesitan. La obtienen a partir de la abundancia de aminoácidos que consumen comiendo plantas. Por eso, además, a no ser en situaciones de emergencia, los carnívoros generalmente no se comen a otros animales carnívoros: instintivamente, comen animales que se hayan alimentado de vegetales.

Hay 23 aminoácidos diferentes. Todos son esenciales, o si no, no existiesen. Tal como están dadas las cosas, 15 pueden ser producidos por el cuerpo, y ocho deben ser derivados de lo que comemos. Sólo a estos ocho se los llama esenciales. Si comemos regularmente frutas, verduras, nueces, semillas o brotes, estaremos recibiendo todos los aminoácidos necesarios para que el cuerpo construya la proteína que necesita, lo mismo que los otros mamíferos que al parecer se las arreglan sin comer carne. El hecho es que solo esforzándonos mucho podríamos tener una deficiencia proteica. ¿Conocéis a alguien que la tenga? Pues yo tampoco.

Ahora bien, no dejemos que la cuestión de los aminoácidos nos confunda. Todo eso que se dice de que hay que comer todos los aminoácidos esenciales en una comida, o por lo menos en un día, son puras tonterías. Es indudable que este es el punto más controvertible de este libro. Ya sé que la creencia de que los ocho esenciales son necesarios en cada comida ha constituido durante años el evangelio de la nutrición, pero cada vez abundan más las pruebas de que no es así. [...]

El sentido común me lleva a preguntar por qué los humanos seríamos la única especie animal que tiene la cosa tan complicada cuando se trata de obtener los componentes necesarios de las proteínas. Ningún animal en la naturaleza necesita combinar diferentes alimentos para conseguir todos los aminoácidos esenciales. Y yo sostengo que la razón de que esto sea tan complicado para los humanos es que somos los únicos animales con capacidad de razonar, y que nos hemos vuelto las cosas mucho más complicadas de lo que realmente son.

[...]

Recordará el lector que ya hemos hablado de la infinita sabiduría del cuerpo, que sabe muy bien cómo asegurarse la producción de la proteína adecuada. ¿Como podría ser de otra manera? El cuerpo tiene un mecanismo notable que garantiza que algo de tanta importancia como las proteínas se vaya fabricando con regularidad y eficacia. Es su reserva de aminoácidos.

Provenientes de la digestión de los alimentos que integran la dieta, y del reciclaje de los residuos proteínicos, el cuerpo tiene todos los aminoácidos en circulación, tanto en el sistema sanguíneo como en el linfático. Cuando necesita aminoácidos. Los obtiene de la sangre o de la linfa. Esta provisión disponible de aminoácidos continuamente en circulación es lo que se conoce como la reserva de aminoácido, una especie de banco que permanece abierto las veinticuatro horas. El hígado y las células están continuamente haciendo ingresos y extracciones de aminoácidos, de acuerdo a la concentración de estos en la sangre.

Cuando la cifra de aminoácidos es alta, el hígado los absorbe y los almacena para cuando sean necesarios. A medida que su nivel en la sangre disminuye debido al gasto que hacen las células, el hígado va poniendo otra vez en circulación parte de los aminoácidos almacenados.

Las células también tienen la capacidad de almacenar aminoácidos. Si el contenido de estos en la sangre desciende, o si algunas otras células necesitan determinados aminoácidos, las células pueden liberar en el torrente circulatorio los que tienen almacenados. Puesto que la mayoría de las células del cuerpo sintetizan más proteínas de las que son necesarias para mantener la vida de la célula, las células pueden reconvertir sus proteínas en aminoácidos y hacer ingresos en la reserva de aminoácidos, un hecho cuya comprensión es un factor decisivo para entender por qué las proteínas completas no son necesarias en la dieta.

Sé que la cosa suena un poco complicada, pero este es el nivel más técnico que alcanzaré en todo este libro. La reserva de aminoácidos existe, y entender como funciona nos liberará del oneroso mito de las proteínas.

La existencia de la reserva de aminoácidos no es, en modo alguno, un descubrimiento nuevo. Gran parte de la información dietética de que hoy se dispone se basa en datos anticuados que no se han actualizado. Los nuevos conocimientos han invertido completamente la antigua teoría, que se basaba en estudios, realizados entre 1929 y 1950, que usaban aminoácidos purificados. Pero lo que comemos son alimentos, no aminoácidos purificados. Desde 1950, mis estudios y muchos otros han demostrado que no es necesario comer proteínas completas en todas las comidas, ni siquiera todos los días. Un estudio realizado por E. S. Nasset, detallado en la World Review of Nutrition and Dietetics, expresaba que el cuerpo puede fabricar cualquiera de los aminoácidos que falten en una comida determinada a partir de sus propias reservas, siempre que la dieta incluya una amplia variedad de alimentos.

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Además de la verificación científica, esta información puede ser comprobada, simplemente, poniéndola en práctica. La gente que come de esta manera durante largas temporadas, e incluso durante toda la vida, NO tiene problema con las proteínas. Muchos pueblos del planeta, entre ellos cerca de 700 millones de hindúes, comen muy pocos alimentos proteicos en comparación con las poblaciones occidentales, y sin embargo no tienen deficiencias proteicas ni, cosa nada sorprendente, problemas de peso.

Hay ocho aminoácidos que el cuerpo debe tomar de fuentes externas, y aunque todas las frutas y verduras contienen la mayor parte de los ocho, hay muchas que contienen todos los aminoácidos que el cuerpo no produce: las zanahorias, los plátanos, las coles de Bruselas, coles y coliflores, el maíz, los pepinos, berenjenas, guisantes, patatas, calabacines, batatas y tomates, lo mismo que todas las nueces, las semillas de girasol y sésamo, los cacahuetes y las judías.

Quizás al lector le interese saber que el contenido de aminoácidos utilizables que se halla en las plantas excede en mucho al de los alimentos cárnicos. [...]

Lo que deberíamos preguntarnos es si los seres humanos están diseñados y pensados para comer carne, y lo que señalan todas las pruebas de que se dispone es que no hay justificación, desde el punto de vista nutritivo, fisiológico ni psicológico, para que los humanos comamos carne. ¿Sorprendente? Pues a continuación lo explico.

Atendamos primero a los aspectos nutritivos de los alimentos cárnicos. Tal como señalamos antes, el requisito primordial de un alimento es, sin lugar a dudas, su valor de combustible, en cuanto se relaciona con la energía para uso corporal. Los alimentos cárnicos no hacen ningún aporte de combustible, de energía. El combustible proviene de los carbohidratos, y la carne, virtualmente, no los contiene. En otras palabras, NO TIENE VALOR DE COMBUSTIBLE, Las grasas pueden proporcionar energía, pero deben pasar por un proceso digestivo más largo y menos eficaz, y solo pueden ser convertidas en combustible cuando SE HAN AGOTADO LAS RESERVAS DE CARBOHIDRATOS DEL CUERPO. Es menester entender que la grasa que se encuentra en el cuerpo no proviene en su totalidad de la que se ingiere en la dieta Cuando se consume un exceso de carbohidratos, el cuerpo lo convierte en grasa y lo acumula. De esta manera, el cuerpo puede almacenar y usar las grasas aunque no haya gran cantidad de ellas en la dieta. Los depósitos de grasa pueden ser considerados como, una especie de banco de carbohidratos, donde los ingresos y las extracciones se efectúan a medida que son necesarios. Así, la grasa utilizable depende, en última instancia, de la ingesta de carbohidratos.

Otra consideración es la fibra. En todas las especialidades sanitarias se está recalcando la importancia de la fibra en la dieta. Entre otras cosas, la fibra ayuda a evitar el estreñimiento y las hemorroides, y la carne no tiene virtualmente ningún contenido fibroso.

Fijémonos ahora en los aminoácidos que se encuentran en los alimentos cárnicos. Una cadena de aminoácidos puede contener entre 51 y 200, 000 moléculas de aminoácidos. Cuando se ingieren proteínas cárnicas, la cadena tiene que ser descompuesta para volver a organizarla como proteína humana. Los aminoácidos son un tanto delicados; el calor de la cocción coagula o destruye a muchos de ellos, de modo que ya no son utilizables para el cuerpo . Esos aminoácidos inaprovechables se vuelven tóxicos, se suman al peso corporal, aumentan el esfuerzo del cuerpo y agotan la energía. Habría que comer la carne cruda, tal como los animales carnívoros y omnívoros, para aprovechar la potencialidad de sus aminoácidos. Excepto algunos platos japoneses de moda en Estados Unidos, como el shushi que tiene sus propios inconvenientes, la gente no come precisamente la carne cruda. Además, la carne es muy alta en grasas saturadas, es decir, no las que se pueden convertir en energía, sino las que causan ataques cardíacos. Es decir que desde el punto de vista de la nutrición, y pese a toda la propaganda que se le haga, hay muy poco que decir en favor de la carne.

El sushi es siempre una mala combinación -carne con arroz, una proteína con un almidón-, y es frecuente que se culpe al pescado crudo de la aparición de parásitos intestinales en los seres humanos. Además, el pescado crudo es un depósito de contaminantes industriales provenientes del agua.

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Entonces, ¿por qué come carne la gente? Hay dos razones muy simples: la primera, el hábito y el condicionamiento; si se gastaran regularmente miles de millones de dólares en convencer a la gente de que si se cortaran los pies nadie se los pisaría, es probable que algunos llegaran a ver las ventajas de hacerlo así; la segunda, que a algunas personas les gusta la carne, simplemente. Siempre y cuando la gente no se convenza de que come carne por razones de salud, ya que el único efecto que la carne tiene sobre la salud es deteriorarla. La digestión de la carne exige una enorme cantidad de energía, lo que hace que el empeño de rebajar de peso se convierta en algo mucho más difícil.

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Quizás algún lector deportista esté pensando que él necesita más proteínas, porque es una persona activa. He aquí un interesante comentario del Departamento de Alimentos y Nutrición de la American Medical Association, publicado en un número de 1978 del Journal de la Assciation: Para los atletas que siguen una dieta bien equilibrada no tiene utilidad alguna (...) la ingestión de suplementos proteicos. Los atletas necesitan la misma cantidad de proteínas que quienes no lo son. Las proteínas no aumentan las fuerzas. Es más, con frecuencia se requiere mayor energía para digerir y metabolizar el exceso de proteínas que además en los atletas puede provocar deshidratación, pérdida del apetito y diarreas.

Si se tiene previsto un aumento de actividad física, solo es necesario incrementar la ingesta de carbohidratos para asegurarse más combustible. En cuanto a su eficacia como combustible, las proteínas son desastrosas, y tampoco contribuyen directa ni eficientemente a la actividad muscular. Las proteínas no producen energía, ¿la consumen? Un león, que come exclusivamente carne, duerme 20 horas por día. Un orangután, que come exclusivamente plantas, duerme seis. El Journal of the American Medical Association expresaba también, en 1961, que una dieta vegetariana puede prevenir entre el 90 y el 97 por ciento de las enfermedades cardíacas. Pues, vaya estadística.

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Tal vez alguien esté preguntándose si los huevos funcionan mejor que la carne en cuanto fuentes de proteínas. En realidad, lo que hemos de buscar no son proteínas de alta calidad; lo que necesitamos para producir las proteínas que debemos tener son aminoácidos de alta calidad. A menos que los huevos se coman crudos, los aminoácidos se coagulan con el calor y por consiguiente se pierden. Y aunque se los coma crudos, los huevos provienen de gallinas a las cuales se les da arsénico para curarles los parásitos y estimular la producción de huevos, y nosotros ingerimos parte de ese virulento veneno. Además, los huevos contienen mucho azufre, que impone un pesado esfuerzo al hígado y a los riñones. El bello cuerpo humano no necesita para sobrevivir de nada que sea maloliente, y los huevos lo son. Prueba a romper uno en el patio, un día caluroso, y déjalo estar durante unas ocho horas, y después aspira profundamente los efluvios. Pues no hay gran diferencia entre eso y poner los huevos en el cuerpo, a 37 grados, durante ocho horas. El movimiento intestinal que siga al consumo de huevos seguramente lo revelará. Os ruego que me perdonéis, pero los hechos hay que reconocerlos.

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Para mantener la vida y hacerla más vital, lo mejor es que en nuestra dieta predominen los alimentos que están llenos de vida. Y de paso, la palabra vegetal proviene del latín vegetare, que significa VIVIFICAR.